Sesenta y ocho años después de la
Segunda Guerra Mundial y la derrota del fascismo y del nazismo, se
asiste en casi toda Europa al ascenso de la extrema derecha. Pero,
fenómeno aún más inquietante, se ve cómo se desarrollan a la derecha de
esta extrema derecha fuerzas directamente neonazis que, en ciertos casos
(Grecia, Hungría…) se enraízan en la sociedad formando verdaderos
movimientos populares de masas, radicales, racistas, ultraviolentos y
pogromistas cuyo objetivo declarado es la destrucción de toda
organización sindical, política y cultural de los trabajadores, el
aplastamiento de toda resistencia ciudadana, la negación del derecho a
la diferencia y el exterminio -incluso físico- de los “diferentes” y de
los más débiles.
Como en los años veinte y treinta, la
causa generadora de esta amenaza neofascista y de extrema derecha es la
profunda crisis económica, social, política y también ética y ecologica
del capitalismo que, tomando como pretexto la crisis de la deuda, está
llevando a cabo una ofensiva sin precedentes contra el nivel de vida,
las libertades y los derechos de los trabajadores, contra todos los y
las de abajo.
Aprovechándose del miedo de los
pudientes ante los riesgos de explosión social, así como de la
radicalización de las clases medias alcanzadas por la crisis y las
draconianas políticas de austeridad, y de la desesperación de los
parados marginados y pauperizados, la extrema derecha y las fuerzas
neonazis y neofascistas se estan desarrollando en toda Europa; y
adquieren una influencia de masas sobre las capas desheredadas a las que
dirigen sistemáticamente contra tradicionales y nuevos chivos
expiatorios (los inmigrantes, los musulmanes, los judíos, los
homosexuales, los minusválidos…) así como contra los movimientos
sociales, las organizaciones de izquierda y los sindicatos obreros.
Es cierto que la influencia y la
radicalidad de esta extrema derecha no son las mismas en toda Europa.
Sin embargo, la generalización de las políticas de austeridad draconiana
tiene como consecuencia que el ascenso de la extrema derecha sea ya un
fenómeno casi general. La conclusión es evidente: el hecho de que el
ascenso impetuoso de la extrema derecha y la emergencia de un
neofascismo ultraviolento de masas no sea ya la excepción a la regla
europea obliga a los antifascistas de este continente a enfrentarse a
este problema en su justa dimensión, es decir, ¡en tanto que problema
europeo!
Pero decir esto no basta si no se añade
que la lucha contra la extrema derecha y el neonazismo es de una
urgencia absoluta. En efecto, en varios países europeos la amenaza
neofascista es ya tan directa e inmediata que transforma la lucha
antifascista en combate de primerísima prioridad, en el que está en
juego la vida o la muerte de la izquierda, de las organizaciones
obreras, de las libertades y de los derechos democráticos, de los
valores de solidaridad y de tolerancia, del derecho a la diferencia.
Decir que estamos en una carrera contra la barbarie racista y
neofascista corresponde ya a una realidad verificada cada día en las
calles de nuestras ciudades europeas…
Vista la profundidad de la crisis, las
dimensiones de los desastres sociales que provoca, la intensidad de la
polarización política, la determinación y la agresividad de las clases
dirigentes, la importancia de los objetivos históricos del
enfrentamiento en curso y la amplitud del ascenso de las fuerzas de la
extrema derecha es evidente que el combate antifascista constituye una
opción estratégica que exige una seriedad organizativa y una dedicación
política y militante a largo plazo. En consecuencia, la lucha
antifascista debe estar estrechamente ligada al combate cotidiano contra
las políticas de austeridad y el sistema que las genera.
Para resultar eficaz y responder a las
expectativas de la población, la lucha antifascista debe organizarse de
forma unitaria y democrática y ser producto de las propias masas
populares. Ciudadanas y ciudadanos deben organizar su lucha antifascista
y su autodefensa ellos mismos. Al mismo tiempo, para resultar eficaz
esta lucha debe ser global, confrontando a la extrema derecha y el
neofascismo en todos los terrenos donde se manifiestan el veneno del
racismo y de la homofobia, el chauvinismo y el militarismo, el culto de
la violencia ciega y la apología de las cámaras de gas (y de Auschwitz).
En suma, para ser eficaz a largo plazo, el combate antifascista
debe proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente
opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad
fundada en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al
machismo, el rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del
derecho a la diferencia, el internacionalismo y la protección
escrupulosa de la naturaleza, la defensa de los valores humanistas y
democráticos.
¡Este movimiento antifascista europeo
debe ser el heredero de las grandes tradiciones antifascistas de este
continente! Debería plantear las bases de un movimiento social dotado de
estructuras, con una actividad cotidiana, que penetre toda la sociedad,
que organice a los ciudadanos antifascistas en redes según sus trabajos
y profesiones, su lugar de residencia y sus sensibilidades, que lleve a
cabo un combate en todos los frentes de las actividades humanas y que
asuma plenamente la tarea de la protección incluso física de los más
vulnerables de nuestros conciudadanos, de los inmigrantes, de los
gitanos, de las minorías nacionales, de los musulmanes, de los judíos o
los homosexuales, de todos aquellos y aquellas que son sistemáticamente
víctimas del racismo de Estado y del hampa fascista.
Porque la necesidad de la movilización
antifascista a escala europea se hace cada día más urgente, quienes
firmamos este manifiesto llamamos a la constitución de un Movimiento
Antifascista Europeo unitario, democrático y de masas, capaz de
enfrentarse y vencer a la peste parda que levanta la cabeza de nuevo en
nuestro continente. Haremos todo lo posible para que el congreso
constitutivo de este Movimiento Antifascista Europeo, cuya urgente
necesidad sentimos, se celebre en Atenas en la primavera de 2013, y
venga acompañado de una gran manifestación antifascista europea en las
calles de la capital griega.
¡Esta vez la historia no debe repetirse!
¡NO PASARÁN!
Ver en linea: http://antifascismeuropa.org/manifiesto/es
>>> català >>>
Manifest Antifeixista Europeu
Seixanta-vuit anys després del final de
la Segona Guerra Mundial i la derrota del feixisme i el nazisme estem
presenciant, a gairebé tota Europa, l’ascens de l’extrema dreta. Però, i
això és un fenomen més angoixant, veiem que apareixen i creixen a la
dreta d’aquesta extrema dreta, forces directament neo-nazi que, en
alguns casos (Grècia, Hongria, …) estan fent arrels en la societat
construint moviments de masses populars, radicals, racistes,
ultra-violents i pogromistes, l’objectiu declarat dels quals és destruir
els sindicats, les organitzacions polítiques i culturals detota la
classe obrera, per aixafar la resistència de la ciutadania, negar el
dret a la diferència i exterminar, fins i tot físicament, els
“diferents” i els més vulnerables.
Igual que en els anys 20 i 30, la causa
última d’aquesta amenaça de l’extrema dreta i neofeixista és la
profunda crisi econòmica, social, política i fins i tot moral del
capitalisme que, amb la crisi del deute com a pretext, està liderant un
atac sense precedents contra la nivell de vida, les llibertats i drets
dels treballadors, de tots els de baix! Aprofitant els temors davant
dels riscos d’explosió social, de la radicalització de les classes
mitjanes destruïdes per la crisi i les mesures radicals d’austeritat,
així com de la desesperació dels marginats i empobrits als aturats, la
dreta extrema i, sobretot, forces neonazis i neofeixistes estan creixent
a tot Europa, guanyant influència sobre les masses en les capes més
pobres, enfrontant aquesta influència de forma sistemàtica contra bocs
expiatoris tradicionals i nous (immigrants, musulmans, jueus, els
homosexuals, els discapacitats, …), així com contra l’ala esquerra
d’organitzacions i sindicats.
La influència i el radicalisme de
l’extrema dreta no és la mateixa a tot Europa. No obstant això, la
generalització de les mesures d’austeritat radicals fa que l’augment de
l’extrema dreta siga ja un fenomen gairebé general. La conclusió és
evident: el fet que la impetuosa pujada de l’extrema dreta i que
l’aparició d’una massa neofeixisme ultra-violenta no siguen ja una
excepció a la norma europea, obliga ara als antifeixistes d’aquest
continent a fer front a aquest problema en la seva grandària real, en
tan que es tracta d’un problema europe!
No obstant això, dir tot açò no és
suficient si no afegim que la lluita contra l’extrema dreta i el
neo-nazisme és extremadament urgent. De fet, l’amenaça neofeixista en
molts països europeus ja és tan directa i immediata que ha esdevingut
una prioritat transformar la lluita antifeixista en una batalla, el que
hi ha en joc és la vida i la mort de l’esquerra i de les organitzacions
de treballadors, de les llibertats i els drets democràtics, de la
solidaritat i la tolerància, del dret a la diferència. Dir que estem
immersos en una carrera contra la barbàrie racista i el neo-feixisme
correspon a una realitat verificada cada dia als carrers de les nostres
ciutats europees…
Tenint en compte la profunditat de la
crisi i la magnitud dels danys socials que produeix, la intensitat de la
polarització política, la determinació i l’agressivitat de les classes
dominants, la importància històrica del que està en joc en l’actual
confrontació i la magnitud de la pujada de l’extrema dreta és evident,
que la lluita antifeixista constitueix una opció estratègica que
requereix un pla d’organització i una inversió a llarg termini, polític i
militant. Per tant, la lluita antifeixista ha d’estar estretament
lligada a la lluita diària contra les mesures d’austeritat i el sistema
capitalista que les genera.
Per tal de ser eficients i complir amb
les expectatives de la població, la lluita antifeixista ha de ser
unitària, democràtica i duta a terme per les masses populars mateixes. A
aquest efecte, els ciutadans han d’organitzar la seva lluita
antifeixista i ells mateixos la seva pròpia defensa. Alhora, i per tal
de ser eficaç, aquesta lluita ha de ser global, enfrontant l’extrama
dreta i el neofeixisme amb el verí del racisme i la xenofòbia, el
xovinisme i el militarisme, el culte a la violència cega i l’apologia de
les cambres de gas d’Auschwitz. En poques paraules, per ser eficient en
el llarg termini, la lluita antifeixista ha de proposar en els actes
una visió alternativa de la societat, diametralment oposat al proposat
per l’extrema dreta. Aquesta és una societat fundada en la
solidaritat, la tolerància i la fraternitat, la negativa del masclisme,
el rebuig de l’opressió de les dones i el respecte pel dret a la
diferència, l’internacionalisme i la protecció escrupolosa de la Natura,
la defensa dels valors democràtics i humanistes.
Aquest moviment antifeixista europeu ha
de ser l’hereu de les grans tradicions antifeixistes del nostre
continent! Amb aquesta finalitat, ha d’establir les bases d’un moviment
social amb estructures estables i activitats quotidianes, penetrant en
el conjunt de la societat, l’organització dels ciutadans antifeixistes
en les xarxes d’acord a la seva professió, lloc de residència i la
sensibilitat, portant a terme la lluita en tots els camps de les
activitats humanes i assumint completament la tasca de la protecció,
fins i física, dels ciutadans més vulnerables, els immigrants, els
romanís, les minories nacionals, els musulmans, els jueus i els
homosexuals, de tots aquells que són víctimes sistemàtiques de l’estat
racista i de la màfia feixista.
Per tant, a causa de la necessitat de la
mobilització antifeixista a escala europea és cada dia més urgent per a
aquells de nosaltres que signem aquest manifest, la crida a
l’establiment d’un Moviment Antifeixista europeu unitari, de masses,
democràtic, capaç d’enfrontar i derrotar la plaga marró que alça el cap
al nostre continent. Farem tot el possible perquè el congrés fundacional
d’aquest moviment antifeixista europea, que tant necessitem, tinga lloc
a Atenes ben aviat, el proper maig de 2013 i que es farà coincidir amb
una gran manifestació antifeixista europea als carrers de la capital
grega.
Aquesta vegada, la història no s’ha de repetir!
NO PASARÁN
Les organitzacions i col.lectius que es vulguin adherir que facin arribar un correu a antifascism.europa@gmail.com. Gràcies.
http://antifascismeuropa.org/manifiesto/cat