"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

sábado, 26 de enero de 2013

Portugal, cada vez más ‘entroikado’

por David Martín Marcos
Diagonal periódico

Los portugueses sufren la subida del paro y la única expectativa de los jóvenes es salir del país. Mientras, ya se habla de un país ‘entroikado’ (bajo la troika).

En Lisboa, en las tiendas del multicultural barrio de Graça, que vigila la ciudad desde una colina, se ha recuperado el viejo hábito de fiar la compra. Dos pollos enteros ascienden a cinco euros; el kilo de tomates, a casi dos; y el paquete de arroz, a poco más de setenta céntimos.

Todo junto da para que una familia engañe el hambre media semana. Aunque cada vez más hay quien no puede permitírselo conforme avanza el mes, y es ya habitual que carniceros y fruteros apunten las deudas de sus clientes en una suerte de solidaridad vecinal con la que hacer frente a la crisis.

Pérdida de poder adquisitivo

No es para menos: en 2013 el sueldo medio en Portugal, estrangulado tras la reducción de los tramos del IRPF orquestada por el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho, se reducirá a poco más de 700 euros.
Serán los 1,8 millones de pensionistas los que más complicado lo tendrán a la hora de cuadrar sus cuentas con una paga que, por regla general, no superará los 400 euros y con la que tendrán que hacer frente a un incremento del 15% en el precio del transporte público o a la subida del 13% de la factura de la luz del pasado año.
El desempleo, una de las caras más amargas de la crisis, afectará al 15% de la población activa y, sin previsiones de cambio a lo largo del nuevo ejercicio, la emigración, que está provocando un vacío demográfico en el interior, seguirá siendo la gran tabla de salvación para los jóvenes. Luanda, Río de Janeiro, São Paulo o Macao, los emergentes centros de la lusofonía que desde hace años atraen a los graduados portugueses, volverán a convertirse en destinos codiciados para una generación extraordinariamente preparada que no encuentra sitio en su país natal.
El primer ministro ya animó a sus ciudadanos a forjarse un futuro fuera de Portugal el pasado año, y sus esfuerzos se centrarán en exprimir los recursos de los que se queden.

Un IVA del 23%

Con un IVA que se sitúa ya en el 23% y que paradójicamente ha provocado una disminución de los ingresos generados por este impuesto en las arcas del Estado, el nuevo ataque planteado por un Passos Coelho lastrado por bajísimos índices de popularidad, afectará a los autónomos que no puedan hacer frente a sus pagos a la Seguridad Social.

Según informó la televisión pública RTP, podrán incurrir en penas de cárcel aquellas personas cuya deuda con esa institución sobrepase los 3.500 euros, cuando anteriormente el límite estaba en 7.000. Hay quien afirma que en 2013 se estará mejor en la cárcel en un Estado en el que muchos se sienten ninguneados cuando no perseguidos por la clase política. El pasado otoño, a la luz de una encuesta hecha pública por los principales medios de comunicación portugueses, el 87% de la población dijo sentirse “desilusionada con la democracia”, si bien el número de descontentos podría haber aumentado todavía más en los últimos meses. Por lo pronto, en una votación organizada por Porto Editora, la mayor industria librera del país, los lusos han elegido el adjetivo ‘entroikado’ como palabra del año 2012 en Portugal.

Según el comunicado hecho público por el grupo editorial, el neologismo se aplica a aquella persona “obligada a vivir bajo las condiciones impuestas por la troika” y coloquialmente, a aquel que está “en una situación difícil; fastidiado, jodido”. En 2013 en las calles de Graça, donde las notas del fado se confunden con las voces de los indios que juegan al críquet, habrá que seguir fiando la carne y la verdura a los ‘entroikados’ pero ya nadie sabe hasta cuándo.