por Maria Lucia Fattorelli
7 de diciembre de 2012
El tema de discusión giró en torno a la crisis de la deuda soberana y las reestructuraciones necesarias, haciendo énfasis en las lecciones aprendidas y propuestas de mecanismos para salir de este problema. Fue la primera vez que se realiza una Asamblea Especial para aprender de las crisis de deuda soberana y qué dificultades existen en este campo desde los años ochenta.
Fuente : Economía Crítica
7 de diciembre de 2012
La ONU y la UNCTAD organizaron una serie de
eventos en Nueva York para abordar la crisis de deudas soberanas que
afecta a las economías desarrolladas y los mecanismos para su solución.
La cita fue el 25 de octubre y congregó a gobiernos, expertos y sociedad
civil.
Con la presencia de representantes de casi todos
los países, el Secretario General de la Conferencia de Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Supachai Panetchpakdi, inauguró un
evento especial de la Segunda Comisión de la Asamblea General de la
Organización de Naciones Unidas (ONU).
El tema de discusión giró en torno a la crisis de la deuda soberana y las reestructuraciones necesarias, haciendo énfasis en las lecciones aprendidas y propuestas de mecanismos para salir de este problema. Fue la primera vez que se realiza una Asamblea Especial para aprender de las crisis de deuda soberana y qué dificultades existen en este campo desde los años ochenta.
Nueva arquitectura
Sin duda, las crisis están demostrando la necesidad de construcción
de una nueva arquitectura financiera global y un código financiero,
porque el sistema actual está continuamente generando deudas “públicas”
ilegales e ilegítimas, como se probó durante la experiencia ecuatoriana
de auditoría de la deuda. Una nueva estructura debe direccionar su foco a los derechos humanos,
así como consta en la reciente decisión del Consejo de Derechos Humanos
de la ONU. Además, debe impedir la utilización de la deuda pública como
un aparato del corrupto poder financiero que está sometiendo a naciones
y pueblos bajo procesos especulativos y fraudulentos.
Esta fue la posición de algunos representantes de la sociedad civil durante el evento.
Cláusula CLAC
Casi todas las intervenciones oficiales mencionaron la necesidad de
establecer reglas y mecanismos de solución para las crisis
“especialmente para países en desarrollo”, algo bastante paradójico en
el momento en que la crisis está en Estados Unidos y Europa. En esa línea, se presentaron las denominadas “clausulas de acción colectiva – CAC – como parte de la solución del problema”.
Una
nueva estructura debe direccionar su foco a los derechos humanos, así
como consta en la reciente decisión del Consejo de Derechos Humanos de
la ONU. Además, debe impedir la utilización de la deuda pública como un
aparato del corrupto poder financiero. La CAC concentra poderes en los detentores de bonos soberanos que
poseen una significativa mayoría de los mismos. Es decir, la banca que
es la mayor tenedora de estos títulos en el mundo. En caso de dificultades en el pago de la deuda, podrán imponer
cualquier enmienda, alteración, modificación o renuncia relativa a los
bonos soberanos, sin la participación o consentimiento del país deudor.
Lo que en la práctica constituye un total irrespeto a la soberanía de
las naciones.
La introducción de la cláusula CAC para los bonos soberanos ha sido
recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el 2002,
conforme declaró la subdirectora gerente del Fondo, Anne O. Krueger en
la Ciudad de México en ese año: “el recurso a las CAC representaría una
alternativa mejor que el sistema actual, por lo que el FMI se ha
comprometido a promover su utilización entre sus países miembros.”
Ante esto, los movimientos sociales deben prepararse, pues se prevé
que la crisis de la deuda llegará nuevamente a los países en desarrollo.
Pero deben preocuparse aún más con la exigencia de la clausula CAC, y
su alcance en la región.
Endeudamiento responsable
El segundo evento fue una reunión de expertos que tuvo como propósito
debatir líneas de acción a fin de implementar los Principios para
Endeudamiento Responsable que UNCTAD lanzó en Doha en abril de 2012.
Previamente, UNCTAD envió un extenso documento a todos los asistentes
al evento sobre los lineamentos de implementación de dichos principios.
El documento fue en gran parte rechazado por miembros de la sociedad
civil como el grupo de trabajo sobre deuda de la Red Latinoamericana
sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd), pues su énfasis fue
exagerado respecto del deber de los países para repagar sus deudas como
la prioridad, sin considerar las urgentes necesidades sociales.
Además, el documento no consideró la demanda por la realización de
auditorías integrales de la deuda pública, para que las irregularidades
den lugar a anulaciones y no refinanciaciones continuadas de deudas
ilegales e ilegitimas. El documento tampoco se dedicó a presentar alteraciones sustanciales
en la estructura bancaria internacional, ni tocó la problemática de la
responsabilidad del sector financiero en el empeoramiento de la
situación de diversas naciones, y por el hundimiento de la economía
global en la actual crisis.
Sociedad civil
En un tercer evento, varios expertos presentaron propuestas para la
resolución de crisis de deuda soberana. El representante de la sociedad
civil en la mesa expositora fue Eric LeComp de Jubileo Estados Unidos. Al día siguiente, las entidades locales organizaron un seminario para
la presentación de la experiencia de la auditoría ciudadana de la deuda
para movimientos sociales en Estados Unidos.
La auditoría es una tarea esencial, teniendo en cuenta la existencia
de onerosas operaciones no transparentes, por ejemplo, la que divulgó el
Senador Bernie Sanders, sobre una auditoría inédita realizada por el
Departamento de Contabilidad Gubernamental de Estados Unidos, que reveló
que la FED (Reserva Federal Estadounidense) efectuó préstamos por el
monto de 16 billones de dólares a bancos e instituciones financieras, en
operaciones casi secretas y a tasas de intereses próximas a cero.
Auditoría de la deuda
Dicha revelación es una muestra más de la actuación del sistema de
deuda aún en la más grande economía mundial, al mismo tiempo en que
crecen las manifestaciones en varias ciudades debido a la degradación
social.
El camino en dirección a un modelo económico más justo y que priorice
las necesidades sociales, pasa por el conocimiento de la realidad
financiera mundial, así como la comprensión del rol que la deuda
“pública” juega en ese ambicioso sistema manejado por un reducido grupo
de poderosas instituciones que realizan operaciones poco transparentes,
con derecho a secreto bancario y acceso a paraísos fiscales.
La herramienta de auditoría de la deuda contribuye a revelar las
irregularidades del sistema financiero y permite avanzar en el camino de
construcción de una nueva arquitectura financiera y transitar hacia
otro sistema.
Maria Lucia Fatorelli es especialista en finanzas públicas,
presupuesto y endeudamiento. Coordinadora de la Auditoría Ciudadana de
la Deuda, integrante de la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y
Derechos (Latindadd), del Comité de Anulación de la Deuda del tercer
Mundo (CADTM) y de Jubileo Sur. Maria Lucia Fatorelli ha sido integrante
de la Comisión de Auditoría del Crédito Público en Ecuador y ha
impulsado la auditoría ciudadana y parlamentaria en Brasil.
Fuente : Economía Crítica