"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

domingo, 23 de diciembre de 2012

Debates sobre deuda soberana

por Maria Lucia Fattorelli
7 de diciembre de 2012

La ONU y la UNCTAD organizaron una serie de eventos en Nueva York para abordar la crisis de deudas soberanas que afecta a las economías desarrolladas y los mecanismos para su solución. La cita fue el 25 de octubre y congregó a gobiernos, expertos y sociedad civil.

Con la presencia de representantes de casi todos los países, el Secretario General de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Supachai Panetchpakdi, inauguró un evento especial de la Segunda Comisión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El tema de discusión giró en torno a la crisis de la deuda soberana y las reestructuraciones necesarias, haciendo énfasis en las lecciones aprendidas y propuestas de mecanismos para salir de este problema. Fue la primera vez que se realiza una Asamblea Especial para aprender de las crisis de deuda soberana y qué dificultades existen en este campo desde los años ochenta.

Nueva arquitectura

Sin duda, las crisis están demostrando la necesidad de construcción de una nueva arquitectura financiera global y un código financiero, porque el sistema actual está continuamente generando deudas “públicas” ilegales e ilegítimas, como se probó durante la experiencia ecuatoriana de auditoría de la deuda. Una nueva estructura debe direccionar su foco a los derechos humanos, así como consta en la reciente decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Además, debe impedir la utilización de la deuda pública como un aparato del corrupto poder financiero que está sometiendo a naciones y pueblos bajo procesos especulativos y fraudulentos.
Esta fue la posición de algunos representantes de la sociedad civil durante el evento.

Cláusula CLAC

Casi todas las intervenciones oficiales mencionaron la necesidad de establecer reglas y mecanismos de solución para las crisis “especialmente para países en desarrollo”, algo bastante paradójico en el momento en que la crisis está en Estados Unidos y Europa. En esa línea, se presentaron las denominadas “clausulas de acción colectiva – CAC – como parte de la solución del problema”.

Una nueva estructura debe direccionar su foco a los derechos humanos, así como consta en la reciente decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Además, debe impedir la utilización de la deuda pública como un aparato del corrupto poder financiero. La CAC concentra poderes en los detentores de bonos soberanos que poseen una significativa mayoría de los mismos. Es decir, la banca que es la mayor tenedora de estos títulos en el mundo. En caso de dificultades en el pago de la deuda, podrán imponer cualquier enmienda, alteración, modificación o renuncia relativa a los bonos soberanos, sin la participación o consentimiento del país deudor. Lo que en la práctica constituye un total irrespeto a la soberanía de las naciones.

La introducción de la cláusula CAC para los bonos soberanos ha sido recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el 2002, conforme declaró la subdirectora gerente del Fondo, Anne O. Krueger en la Ciudad de México en ese año: “el recurso a las CAC representaría una alternativa mejor que el sistema actual, por lo que el FMI se ha comprometido a promover su utilización entre sus países miembros.”

Ante esto, los movimientos sociales deben prepararse, pues se prevé que la crisis de la deuda llegará nuevamente a los países en desarrollo. Pero deben preocuparse aún más con la exigencia de la clausula CAC, y su alcance en la región.

Endeudamiento responsable

El segundo evento fue una reunión de expertos que tuvo como propósito debatir líneas de acción a fin de implementar los Principios para Endeudamiento Responsable que UNCTAD lanzó en Doha en abril de 2012.

Previamente, UNCTAD envió un extenso documento a todos los asistentes al evento sobre los lineamentos de implementación de dichos principios. El documento fue en gran parte rechazado por miembros de la sociedad civil como el grupo de trabajo sobre deuda de la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd), pues su énfasis fue exagerado respecto del deber de los países para repagar sus deudas como la prioridad, sin considerar las urgentes necesidades sociales.

Además, el documento no consideró la demanda por la realización de auditorías integrales de la deuda pública, para que las irregularidades den lugar a anulaciones y no refinanciaciones continuadas de deudas ilegales e ilegitimas. El documento tampoco se dedicó a presentar alteraciones sustanciales en la estructura bancaria internacional, ni tocó la problemática de la responsabilidad del sector financiero en el empeoramiento de la situación de diversas naciones, y por el hundimiento de la economía global en la actual crisis.

Sociedad civil

En un tercer evento, varios expertos presentaron propuestas para la resolución de crisis de deuda soberana. El representante de la sociedad civil en la mesa expositora fue Eric LeComp de Jubileo Estados Unidos. Al día siguiente, las entidades locales organizaron un seminario para la presentación de la experiencia de la auditoría ciudadana de la deuda para movimientos sociales en Estados Unidos.

La auditoría es una tarea esencial, teniendo en cuenta la existencia de onerosas operaciones no transparentes, por ejemplo, la que divulgó el Senador Bernie Sanders, sobre una auditoría inédita realizada por el Departamento de Contabilidad Gubernamental de Estados Unidos, que reveló que la FED (Reserva Federal Estadounidense) efectuó préstamos por el monto de 16 billones de dólares a bancos e instituciones financieras, en operaciones casi secretas y a tasas de intereses próximas a cero.

Auditoría de la deuda

Dicha revelación es una muestra más de la actuación del sistema de deuda aún en la más grande economía mundial, al mismo tiempo en que crecen las manifestaciones en varias ciudades debido a la degradación social.

El camino en dirección a un modelo económico más justo y que priorice las necesidades sociales, pasa por el conocimiento de la realidad financiera mundial, así como la comprensión del rol que la deuda “pública” juega en ese ambicioso sistema manejado por un reducido grupo de poderosas instituciones que realizan operaciones poco transparentes, con derecho a secreto bancario y acceso a paraísos fiscales.
La herramienta de auditoría de la deuda contribuye a revelar las irregularidades del sistema financiero y permite avanzar en el camino de construcción de una nueva arquitectura financiera y transitar hacia otro sistema.

Maria Lucia Fatorelli es especialista en finanzas públicas, presupuesto y endeudamiento. Coordinadora de la Auditoría Ciudadana de la Deuda, integrante de la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd), del Comité de Anulación de la Deuda del tercer Mundo (CADTM) y de Jubileo Sur. Maria Lucia Fatorelli ha sido integrante de la Comisión de Auditoría del Crédito Público en Ecuador y ha impulsado la auditoría ciudadana y parlamentaria en Brasil.

Fuente : Economía Crítica