por CADTM
A petición del presidente de Túnez, el jefe del Estado ecuatoriano
Rafael Correa acaba de anunciar que enviará un equipo de economistas a
Túnez para aconsejar y compartir la experiencia de su país sobre la
auditoría de la deuda. Esta ayuda llegará tras la presentación de un
diputado de la Asamblea Nacional Constituyente de Túnez de una propuesta
de ley para establecer una comisión de auditoría de la deuda.
El
CADTM, que participó en la auditoría de la deuda ecuatoriana y apoya
activamente la campaña contra la deuda odiosa emprendida en Túnez por
RAID (miembro de las redes CADTM y ATTAC), celebra esa posible
colaboración entre Túnez y Ecuador.
Igual que en Ecuador la auditoría
podría llegar efectivamente a resultados concretos liberando al pueblo
tunecino de una deuda ampliamente odiosa e ilegítima. El país continúa
en la actualidad asfixiado por una gran deuda en su mayoría heredada de
la época de Ben Alí. El presupuesto dedicado al reembolso de esa deuda
representa ocho veces el de asuntos sociales, tres veces el de la
sanidad y casi seis veces el de empleo. Una auditoría de la deuda
tunecina como la que se llevó a cabo en Ecuador con el fin de
identificar la parte odiosa e ilegítima, que debe anularse sin
condiciones, es vital para el pueblo tunecino.
Recordemos que
entre 2007 y 2009 Ecuador mantuvo un pulso con sus acreedores decidiendo
auditar unilateralmente el íntegro de su deuda pública. Sobre la base
de las conclusiones de esa auditoría llevada a cabo por una comisión
internacional instituida por Rafael Correa y compuesta por
representantes del Estado, de movimientos sociales y de redes
internacionales, entre ellas el CADTM, que trabajaron sobre la deuda,
Ecuador suspendió entonces el pago de una parte importante de su deuda
ilegítima y obligó a sus acreedores a recuperar sus títulos con una
rebaja de un 75% de su valor. Al final esa operación permitió al país
ahorrar 7.000 millones de dólares en recursos financieros para
dedicarlos no al reembolso de la deuda sino a gastos sociales, sanidad,
educación y desarrollo de infraestructuras de comunicación.
Túnez podría ser el próximo país que siga el ejemplo de Ecuador. Pero ha
que ser prudentes. La propuesta de ley tunecina, que todavía no se ha
debatido en la Asamblea Nacional Constituyente, conlleva varias
limitaciones. La auditoría tal como se prevé concierne únicamente a la
deuda contraída bajo la dictadura de Ben Alí mientras que algunos
préstamos importantes se contrataron con el Banco Mundial y el FMI tras
los levantamientos populares de 2011. Sin embargo esas nuevas deudas
llevan unas condiciones que violan la soberanía y los derechos sociales
del pueblo. Además la suspensión del reembolso de la deuda no está
prevista en esa propuesta de ley mientras que la situación social y
económica es muy crítica. Túnez podría basarse en recursos del derecho
internacional como el estado de necesidad o el cambio fundamental de
circunstancias para establecer inmediatamente una moratoria sobre su
deuda. Finalmente, es necesario permanecer alerta en cuanto a la
composición de la comisión encargada de auditar la deuda, incluso aunque
la propuesta de ley prevé, como en el caso ecuatoriano, una
participación de representantes de la «sociedad civil».
Así
pues el CADTM brinda su apoyo crítico a la propuesta de ley tunecina con
respecto a la auditoría de la deuda y exhorta a los acreedores a
abstenerse de tomar cualquier medida dirigida a influir en la selección
de los representantes tunecinos. A este respecto, los programas de canje
de deudas como el anunciado por el presidente francés François Hollande
en julio pasado deben suspenderse inmediatamente. Ya que dichos canjes
podrían hacerse sobre deudas odiosas e ilegítimas.
Lo que
ocurrió en Ecuador puede producirse en Túnez y otros lugares a condición
de que los pueblos se movilicen en conjunto contra la deuda odiosa e
ilegítima de su país con el fin de constituir un frente unido contra los
acreedores, como pidió el difunto presidente de Burkina Faso Thomas
Sankara. El CADTM se suma al llamamiento de una movilización mundial
contra la deuda ilegítima en la «Semana de Acción Contra la Deuda» del 8
al 15 de octubre.
Traducido del francés para Rebelión por Caty R.